Terapia Individual

Identificar qué factores están implicados en nuestra salud mental es clave para poder desarrollar nuevas habilidades emocionales y formas de relacionarnos con nosotros mismos y nuestro entorno
El vínculo terapéutico es fundamental para que el paciente se sienta seguro y libre para explorar y expresar sus sentimientos, expectativas, ideas y experiencias, creando un espacio donde pueda crecer y transformarse. Desde una perspectiva integradora, el terapeuta combina elementos de distintas corrientes psicológicas, herramientas y técnicas, para realizar una intervención integral respondiendo a la especificidad de cada persona.


Además de abordar problemas específicos de salud mental como trastornos de ansiedad, del estado de ánimo o de la conducta alimentaria entre otros, el objetivo es, ayudar al paciente a comprenderse a sí mismo, aumentando su autoconciencia y capacidad para lograr el equilibrio emocional, ayudarle a adquirir los recursos emocionales necesarios para abordar sus dificultades, y fomentar su autonomía personal, promoviendo su capacidad de resiliencia.
Algunos elementos esenciales en la psicoterapia son:
- El valor del síntoma, como una señal de áreas que precisan nuestra atención.
- El desarrollo de esquemas cognitivos y patrones relacionales a lo largo de nuestra vida que condicionan nuestra forma de percibirnos a nosotros mismos y a los demás, y por tanto, nuestro bienestar.
- La autoconciencia de nuestros patrones emocionales, de pensamientos y de conducta que pueden romper nuestro equilibrio emocional.
En ocasiones, el diagnóstico de una enfermedad grave o crónica como el cáncer, la experiencia de un acontecimiento traumático o la pérdida de un ser querido pueden convertirse en fuentes de malestar muy intensos y muy interferentes en la vida. El terapeuta realiza en estos casos una labor dirigida a amortiguar el impacto y favorecer la adaptación.
Pedir ayuda
Hacer terapia no es una señal de debilidad sino más bien un gesto de valentía y decisión para asumir las riendas de nuestra vida.
El terapeuta es un profesional de la Psicología cuyo papel no es juzgarte ni señalarte, sino brindarte un espacio para poder analizar y cambiar aquello que consideres que no te ayuda a sentirte bien.
"No sé si es el momento de empezar"
No hay un momento idóneo para iniciar un proceso terapéutico; nuestras propias emociones pueden hacernos retrasar el compromiso con nosotros mismos para reflexionar y crecer.
"Cómo sabré si es el terapeuta adecuado"
Cada enfoque aborda las dificultades de la persona desde una perspectiva diferente; lo importante es que te sientas cómodo y seguro con tu terapeuta para iniciar el proceso en un clima de confianza y respeto.
"Tengo miedo a pasarlo peor"
Hablar de nuestras dificultades y nuestra historia puede despertar emociones intensas e incluso contradictorias; el psicólogo te guiará para comprenderlas, transitarlas y avanzar hacia tus objetivos.
"No quiero que nadie lo sepa"
Cada uno decide qué parte de su intimidad desea o no compartir con quién; el terapeuta respetará absolutamente la postura que adoptes.
"Cuánto tiempo tendré que ir"
La duración de la terapia varía según las necesidades y objetivos de cada persona. El terapeuta ajustará el proceso terapéutico a tu ritmo para lograr cambios significativos.
"¿Y si conmigo no funciona?"
La terapia es un proceso colaborativo no preestablecido ni cerrado, que va dando respuesta a los interrogantes o necesidades que la persona va formulando.